Todos al tapiz: una experiencia inolvidable.

Si hay algo que creo que es fundamental en las clase de judo, sobretodo con los más pequeños, es que se diviertan y lo pasen bien. Además si aprenden judo mucho mejor. Pero hay papás y mamás que no lo ven muy claro, si el niño se ha divertido es porque  ha jugado, y si han jugado no han aprendido judo. Pues el transmitir conocimientos a través del juego es la manera más enriquecedora para que el niño aprenda judo.

El pasado viernes invité a los padres y madres de los alumnos del club que vinieran y que practicaran judo con sus hijos, que se metieran en mi clase y que se iniciaran a practicar judo como unos principiantes, asesorados por los más exigentes profesores: sus propios hijos.

La experiencia fue genial padres y madres se emplearon a fondo a aprender nuestro deporte de una manera lúdica y con juegos que poco a poco iban experimentando que era el camino para llegar a aprender las técnicas de judo. Una sesión que les supo a poco y que se quedaron con ganas de más.

Los comentarios eran  todos de satisfacción y con ganas de repetir la experiencia. Habían disfrutado y  experimentado lo que hacían sus hijos en una clase de judo. Una experiencia inolvidable.



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