"Judo: ¡ah eso de dar patadas y puñetazos!" No, eso no es judo

De nuevo empezamos el curso de judo, como siempre con muchas ganas de seguir sumando y cumplir nuevos objetivos.  Igual que todos los años hay padres que al oír hablar de judo lo relacionan con deporte agresivo donde se dan golpes, puñetazos y patadas, es difícil tratar de cambiar esa mentalidad aún explicándoles el  verdadero espíritu de este deporte que tiene sus orígenes en las artes marciales pero que su verdadera esencia esta en el desarrollo deportivo del practicante con una enorme carga pedagógica sobre todo en los más pequeños.

 Es necesario dar a conocer estos valores y enseñar a la gente a no meter en el mismo saco a las todas las artes marciales.

 Judo quiere decir camino de la suavidad o gentileza. Recibe este nombre porque es un arte de lucha que trata de aprovechar la fuerza del atacante en beneficio propio. El objetivo que se persigue es derribar al oponente cuando se lucha de pie o controlar y dominar su cuerpo cuando se lucha en el suelo. Así pues, los judokas utilizan una serie de técnicas y tácticas para conseguir derrotar a su oponente. Además, las capacidades físicas y mentales que permite desarrollar han propiciado que el judo sea uno de los estilos de lucha competitiva más practicados en la actualidad. El Judo se inició en JAPÓN, con Jigoro Kano. La Escuela creada por Jígoro Kano en 1882 recibió el nombre de kodokan.

Los dos principios fundamentales del JUDO son:

*el equilibrio: es importante saber provocar el desequilibrio del cuerpo del adversario en el momento oportuno.
*la no resistencia: este principio es conocido desde hace muchos, que aprovecha la fuerza y reacción del contrario para beneficiarse de ella.

 

Espero que esto aclare un poco a esos padres que aún no conocen este magnífico deporte, como es el Judo.